18 de octubre de 2010

Termine

No sé dónde estoy, sólo sé que voy...

Salí hace un tiempo de tu vida y siento que ya estoy perdida. El camino que he tomado no ha sido malo, mis amistades han mejorado e incluso mi persona, pero no dejo de sentir que este sendero no tiene final.

La inseguridad me invade tras cada paso y nado en un mar infinito y desconocido, sin embargo prefiero estar aquí que en tierra, pues la tierra que dejé... Está desolada. Podría utilizar de metáfora a un bombardero ¿qué sentirá al ir viendo de frente una sociedad, una ciudad y al mirar atrás que sólo haya escombros y muerte?

Supongo que a pesar de eso una tiene que seguir viendo hacia el frente, pues cuando una existe, sin importar la naturaleza del mismo, hay gente que depende de ti, gente que tienes y quieres proteger pase lo que pase. Nunca he dejado de tratar, nunca he dejado de sentir que la familia es mucho más que sólo sangre.

He tenido familia, querido y traicionada por la misma, luego, yo repetí dichas conductas, una llevó a que se alejaran y la otra me llevó a conocer las palabras amistad y lealtad. Entonces dejé de traicionar, pero no lo hice sola.

Dejé tu vida hace ya un tiempo y lo hice gracias a mis hermanas de vida y no de sangre, a esas que me dieron el tiempo y no la genética.

Tu vida de engaños y destrucción se terminó y yo ahora camino honesta y leal.

Ahora, unidos, como parte de una familia es que nos movemos, nos ayudamos y confiamos. Sabemos de lo que somos capaces, conocemos nuestros "esqueletos" en el armario y no nos afligimos por ello.

Todos ellos me ayudaron a dejar tu vida, te miro en el espejo y me repudia eso que eras, pero ya no más, ahora estoy orgullosa de mí.

Sólo me queda agradecerle "familia" por lo que me han ayudado, ahora los seis buscamos un sentido en la vida, todos amamos y seguimos caminando. Si acaso nuestros caminos nos separan, recuerden... quiénes fuimos y dónde estábamos.

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