Y tocas esa canción mil veces, a pesar de que te recuerda a él, y aunque es lo último que quieres que pase, tú sigues tocando, una y otra vez, cada nota, cada una abre mas la herida, pero aun así, aunque duela, sigues tocando, las lagrimas empiezan a correrte por la cara e inundar el teclado, pero no paras sigues, una y otra vez, cada vez mas borrosa, pero ahí, sin pensar si quiera en acabarla, porque prefieres recordarlo y sentir el dolor, que olvidarlo y sentir el vacio
No hay comentarios:
Publicar un comentario