17 de octubre de 2011

Me pongo a pensar en esos pequeños momentos tan perfectos, esas tardes hablando, riendo, lo fácil que fue cogerte cariño y lo difícil que sería olvidarte. Pero entonces llega ese momento en el que me pongo a pensar, a pensar en que esto tiene fecha de caducidad, que no es eterno, que apenas tiene los días contados y eso duele, porque  ya ocupas una parte importante en mi vida. Pero me doy cuenta de que algún día dejaremos de hablar, nos distanciaremos por cualquier motivo, iremos olvidándonos y esa esquinita de mi cuarto quedara vacía con un post-it con tu nombre, para que nadie pueda entrar. Y despues de todo, lo único que tengo que decirte es que, te echare de menos. Porque nadie me anima como tú, porque eres único, me haces reír y consigues que del día más gris aparezca un rayito de sol y merezca la pena vivir. 

Pero va a terminar, y antes de que acabe, yo pondre fin… y aunque duela, aunque lo pase mal, será mejor así. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario