Nos
pasamos la vida esperando, esperamos el autobús, esperamos para cruzar la
calle, esperamos a que nuestra madre termine la comida, esperamos a que el
chico que nos gusta nos hable, esperamos a que todo se arregle por arte de
magia, esperamos hasta que nos desesperamos, esperamos, esperamos y esperamos.
Nos pasamos la vida esperándolo todo y la mitad de las cosas no llegan nunca,
porque preferimos seguir esperando, preferimos eso a levantarnos he ir a
buscarlo nosotros. Yo estoy sentada, esperando a que las cosas vengan a mí, no
por vaga, no porque no quiera ir y hacer lo que realmente quiero sin esperar
nada. Pero tengo miedo, miedo al rechazo, a no poder seguir adelante y
estancarme. Intento ser optimista, pensar que yo puedo con todo y más, pero la
negatividad siempre sale, porque siempre tiendo a ver el lado malo de las
cosas. La vida es dura, no espera por nadie, tienes que luchar por lo que
quieres y yo he luchado hasta el final y he perdido, la vida me ha vuelto a
demostrar que no puedo esperar nada de nadie, me ha demostrado que no puedo ser
tan inocente, me ha vuelto a destrozar. Y ya no puedo más.
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