Cuando te quería me preguntaba, ¿Qué
puedo decirte para que lo sepas? Podía decirte te quiero pero pensaba que esas
dos palabras no sabían nada del amor.
Luego veía un atardecer de otoño así
triste y bello al mismo tiempo, el cielo se ponía de ese color que juraría que también
es el color del infinito. Y ese mismo atardecer era lo que te quería. Pero no
eran palabras era solo una imagen que duraba unos minutos
Luego también a veces llovía. Me
quedaba en casa y miraba por la ventana y una necesidad se me metía en el
cuerpo de querer que me dieses todos los abrazos del mundo. También así te
quería. Pero era una sensación no había palabras tampoco.
Otros días al despertar estaba solo y
estar solo no es tan malo siempre y cuando estar solo no te recuerde a nadie. Pero
me acordaba de ti y yo creía haber desperdiciado toda mi vida. Así casi
cualquier despertar cada mañana
¿Pero entonces que podía hacer para que
lo supieses?
Que te quería que el mundo sin ti parecía
un invierno eterno bajo la piel
Y me puse a escribir esto.
Me has dejado sin palabras, Vicky. Es precioso. *-*
ResponderEliminar¡Hola, Victoria! ^^
ResponderEliminarBueno, bueno, bueno :D Me encanta que la gente comparta sus escritos, porque es un modo de acceder a su alma, de descubrir nuevas promesas de la literatura y... Oh, por Dios, Victoria. Me ha encantado :') Creo que está muy bien escrito, muy bien expresado. Cada palabra es un granito más, otra forma de adornar un relato corto, hermoso y emotivo ^^
Sinceramente, creo que la reflexión, el hecho de que a veces un "te quiero" no es suficiente; es muy cierta. Son sólo dos palabras, dos palabras que, si no van acompañadas de melancolía, alegría, euforia y tristeza no significan nada. Nada.
Espero muchas más entradas como esta, porque me ha encantado :D
¡Un besazo muy grande y que pases un buenísimo fin de semana! ^^
Hola!
ResponderEliminarMe ha encantado este escrito, me ha parecido a parte de bonito profundo.
Besos!