Y me iba
corriendo sin mirar atrás. Porque es instintivo pensar que si te vas corriendo
será más fácil no darte la vuelta. Porque te parece que cuanto más lejos estés,
más pequeño y distante verás lo que dejas a tu espalda. Pero las reglas de la perspectiva
no son validas en el amor. Puedes alejarte mil kilómetros, meses, años, pero
solo con volverte un segundo, con bajar un poco las defensas y dejarte vencer
por el recuerdo, allí estará, guapo como siempre, con sus ojos pegados a los
tuyos, con su mano intentando retenerte, con su perilla y su barba de algunos
días que te irrita la piel, con su boca que viaja sobre tu cuerpo, viaja, sí,
porque el amor utiliza extraños medios de transporte. Bastará ese instante para
que al final comprendas que no te habías alejado tanto, que no has recorrido
mucho camino. Será suficiente para que te sientas frágil, para que vuelvas a
sentir esa ansiedad.
http://quieresmirarlalavadoraconmigo.blogspot.com.es/2013/07/tontas.html
ResponderEliminarde nada ;)
¿Sabes que eres un encanto? No te preocupes no pasa nada :)
ResponderEliminarUn besin